Y me encontré con que puede doler diferente, con que puedo ser feliz y llorar por vos.
Me encontré con que sos mi yo a cada palpitación y que puedo no escuchar el sonido de mi corazón.
No puedo dejar de sentir, pero puedo dejar de pensar..
Dejas de importarme, me concentro en mi sonrisa y ahí aparece una caricia que me devuelve a lo que olvidé..
Esto es como una droga, me hace mal estar cerca, me hace mal estar lejos.
Encontrar el equilibrio no es fácil, y lo interesante de estos viajes son las turbulencias.
La diosa de la transformación..
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