Y entonces, te pones a reflexionar un poco.
Y entonces te das cuenta de todo lo que haces mal y de como es imposible de verdad hacer bien las cosas.
Y entonces tomas decisiones en tu cabeza que realmente solucionarían todo
Y entonces..como siempre.. no te sale bien, porque sos inútil, porque tenes miedo.
Y entonces, llegas a tu casa y te das cuenta que deberías haberlo hecho.
Y ahí, ahí es cuando te duele más.
Porque sentís impotencia, porque no sabes hablar y porque los otros no saben escucharte.
Porque ya no hay nada que hacer, porque sabes como funciona.
Y los caminos de ida
en caminos de regreso
se transforman, porque eso:
una puerta giratoria
no más que eso, es la historia.
-Bolivia, Jorge Drexler
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