viernes, 10 de octubre de 2014

Mirar el reloj siempre en hora capicúa, pasar por abajo del puente cuando pasa el tren, jugar con las pestañas y ver estrellas fugaces.
Me venía preguntando ya como podía ser que tuviera tanta suerte, así de repente el universo congenió para que las cosas me salieran bien...me estaba acostumbrando eh
Es como un mal chiste.
Emilia te dijeron, mil veces, que las cosas malas siempre pasan. Me pasa por confiar, me pasa por dejarme llevar, la puta madre. Estaba bien, me había curado.
Todavía me sigo preguntando que es mejor.





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