martes, 18 de junio de 2013

Cuántas veces en mi vida releí lo que había escrito?
Cuántas me avergoncé de ello?
Leo y cuento las lágrimas que hay en cada palabra, me río un poco
me doy ánimo..
Estas cosas son como notas para el futuro, contándome exactamente
lo que sentía en el momento.
Ahora puedo ver que no todo es infinito, ningún sufrimiento dura para siempre,
los recuerdos mutan, las sensaciones cambian y nada vuelve a ser lo mismo.
Es lindo leer mi tristeza cuando estoy feliz, es como cruzar un puente y mirar para atrás
feliz de haber terminado.
Tanta angustia buscando un poco de cariño, tanta preocupación para entender
que puedo estar bien de mil y un maneras.
Lo que importaba ya no importa, y lo que importa es vital.  


No, la verdad que no pretendo que nadie lea esto.